El Centro Religioso de Florencia es uno de los lugares más espectaculares del mundo desde el punto de vista arquitectónico. Desde cualquier parte del mismo puedes llegar a su Catedral, y la imagen que tendrás a buen seguro que no la olvidarás en tu vida.
Así a su alrededor puedes contemplar sus estrechas calles medievales que viene a hacer de rayos hacia la plaza. Seguidamente pasarás a un espacio muy amplio y abierto pero que se queda corto para albergar a tres impresionantes monumentos como son el Baptisterio de San Juan, la Catedral de Santa María de la Flor y el Campanario.
El primero de ellos, el Baptisterio de San Juan es de forma geométrica regular, con superficies de mármol toscano en muchas de tonalidades muy apreciadas por sus visitantes.
La Catedral de Santa María de la Flor, con sus 150 metros de longitud y sus 40 de altura, está considerada como una de las iglesias más altas del planeta, después de San Pedro en el Vaticano o la de san Pablo en Londres. En su interior está decorada también con mármol tradicionales.
Finalmente encontramos el Campanario, el cual se encuentra a unos 90 metros de altura, el cual es muy elegante y muy bien decorado con paneles y estatuas.
El día de la Pascua, tiene lugar una fiesta conocida con el nombre de “explosión del carro”, la cual se lleva a cabo entre el Baptisterio y la Catedral. Esta tradición se realiza desde la Edad Media, cuando Pazzino dei Pazzivolvió de las cruzadas trayendo trozos de silice.
Así que en tu próximo viaje a Florencia no dejes de visitar este lugar el cual está entre los más bonitos de toda Italia.
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